Nombrado Weape Wala o casa grande por los indígenas Nasa, el parque regional Páramo del Meridiano fue declarado hoy zona de reserva natural de Colombia, a fin de promover la preservación de ese ecosistema de elevada biodiversidad.
Refugio del oso de anteojos, la danta, el venado y la rana de cristal, amenazada por la extinción, el paraje funciona como corredor biológico entre Las Hermosas y Nevado de Huila, ambos de alta significación desde el punto de vista ambiental.
El territorio, perteneciente al cafetalero departamento de Tolima, atesora igualmente 12 lagunas alrededor de las cuales permanecen asentadas comunidades aborígenes, principales guardianes de ese escenario, precisó el diario El Espectador.
Unas 60 familias de la etnia Nasa participan en las faenas de custodia y cuidado de la demarcación, en cuyas imponentes montañas nace el río Hereje y un sin número de quebradas, beneficiosos para las labores agrícolas.
La recuperación de áreas degradadas por la ganadería, es una de las acciones conservacionistas en las que colaboran activamente los nativos.
Ubicados en el municipio Rioblanco, los macizos del lugar constituyen espacios sagrados para los indígenas, quienes realizan ritos en ese entorno desde centurias pasadas.
Adicionalmente los médicos de ese pueblo cultivan y extraen plantas de poderes medicinales, usadas por sus antepasados para tales fines.
Colombia clasifica entre los países de mayor diversidad biológica, una de cada 10 especies de la flora y la fauna, ya sean terrestres o acuáticas, habitan en su territorio.
Un total de 84 pueblos indios sobreviven en la nación.
Entre ellos sobresalen los Nasa, reconocidos orfebres, alfareros y agricultores.
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